30 May
30May

Actualmente es común escuchar en las conversaciones cotidianas que usar la bicicleta “está de moda” y que para la mayoría de las personas “sería chévere” usarla todos los días, pero son muy pocos los que realmente “dan el salto” de bajarse de la moto, o el auto, para subirse a la bici. En este apartado te contaremos lo necesario para que te animes. 

Deja las excusas (llénate de razones para un sí)

Seguramente te consideras un ecologista, de esos que cuida el medio ambiente pero por muchas razones (digamosle excusas) sigues usando el carro o la moto. Lo primero que debes saber es que pedalear a tu trabajo te puede resultar no solamente más sano y ecológico sino eficaz. Es decir que tardarás menos tiempo en el trayecto y te podrás ahorrar la visita al gimnasio, por ejemplo. 

No solamente te ahorras tiempo en los trayectos, también puedes ahorrar dinero, no solamente porque no consumes gasolina sino porque el costo del mantenimiento de rutina es mucho más económico que el de un carro. Si tú mismo aprendes a hacerlo, no te costará nada.

Es que no tengo buen físico. Créeme, yo tampoco lo tenía cuando empecé. De todas maneras no es una carrera, ni te van a dar un premio por llegar 5 minutos antes así que lo mejor es que pedalees con tranquilidad, descubrirás que te sentirás mucho mejor y puedes empezar haciendo pruebas de trayectos cortos en compañía si no te sientes seguro.

Es que me demoro más. Si la distancia a la que vas (tu trabajo) queda entre 6 y 10 km el modo más eficiente de recorrerlo es en bici. Si la distancia es mayor, también ahorrarás tiempo. Si es menor, tardarás mucho menos que en carro. También puedes probar llegar hasta un punto más cercano a tu trabajo, como por ejemplo un punto de encuentro con un compañero de trabajo y viajar juntos. 

Es que no me gusta sudar. Si no te gusta sudar, puedes andar despacio y sin afanes, pero si te gusta pedalear rápido se recomienda que lleves ropa de cambio, pañitos húmedos y un buen truco en zonas calurosas es ponerse un hielo en el cuello antes de salir, con eso regulas tu temperatura. También puedes buscar duchas en un gimnasio o club cercano. 

Es que es peligroso. Es cierto que puede ser aterrador para alguien que apenas se inicia. En ese caso elige calles poco transitadas, indaga a ciclistas urbanos con experiencia para que te recomienden las mejores rutas. Minimiza los riesgos utilizando los elementos de seguridad y respetando las señales de tránsito. 

Esperamos que estas razones puedan ayudarte a dejar las “excusas”. En otro post escribiré acerca de qué puedes hacer para que tu empresa sea biciamigable.

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.